Reconocer casi una década de dedicación desinteresada por los habitantes más vulnerables de Oviedo. Con ese objetivo citó el Alcalde en su despacho a Sor Esperanza Romero, la hermana de las “Hijas de la Caridad” que esta semana se despide tras más de nueve años al frente de la Cocina Económica. Alfredo Canteli aprovechó el encuentro para agradecer a la religiosa “su incesante labor” al frente de la institución solidaria y desearle suerte en su nuevo cometido en León.
A juicio de Canteli, la aportación de Sor Esperanza ha redundado “en un importantísimo beneficio para todos los ovetenses”. El regidor ve especialmente destacable la labor de los últimos meses, especialmente duros por el impacto de la pandemia del coronavirus en los más necesitados de la ciudad. “El trabajo que ha llevado a cabo durante estos meses tan especiales, con una crisis sin precedentes ha exigido tanto a ella como a su equipo una mayor dedicación si cabe”, destacó el máximo representante municipal en un encuentro en el que también participaron las concejalas Conchita Méndez y Leticia González y el presidente de la Cocina Económica, José García Inés.
El Alcalde no quiso pasar tampoco la oportunidad de dedicar unas palabras de bienvenida a la nueva responsable del servicio, Sor Fernanda García. “Le deseo el mayor de los éxitos para la labor que ahora comienza”, indicó para luego reafirmar el compromiso municipal con su labor. “Ofrecemos todo el apoyo del Ayuntamiento para que siga dando un servicio de especial importancia para nuestro municipio”, subrayó el principal edil ovetense.
Sor Esperanza, natural de Zamora, llegó en 2011 para hacerse cargo de la Cocina Económica y nueve años después se ha convertido en todo un símbolo de la solidaridad en Oviedo. Este año alcanzó el tope establecido por su congregación para ocupar una responsabilidad y asegura que es va de Oviedo “con pena por dejar a tanta gente querida”, pero con ganas de afrontar su nuevo cometido de cuidar a las hermanas ancianas de la congregación en León.
Noticia: La Nueva España